He de confesar que no todo lo que ponía me gustaba precisamente de eso se trata, de la oportunidad de discriminar qué nos gusta y que no. Esta gran oportunidad, musicalmente hablando, me la dió Ramón Trecet desde su programa Diálogos Tres desde que lo descubrí en 1988.
Los Talibanes no permiten escojer, no invitan a ser críticos, sino que son dogmáticos... y esto no tiene nada que ver con lo que he escuchado en Diálogos Tres durante todos estos años.
Tampoco he estado de acuerdo con todo lo que ha dicho Ramón, pero en este mundo tan POLITICAMENTE CORRECTO, hay poca gente con el valor de decir lo que piensan sin pedir permiso y de mostrarse tal cuales son. Y Trecet es uno de esos.
Accidentalmente he escuchado la libélula me parece un programa anodino y vacio de contenido como una sopa aguada. Lamentablemente esto es muy característico de las generaciones de mital de los 70. Sencillamente les falta personalidad. Se creen que lo saben todo y su arrogancia no les permite aprender de la experencia de los veteranos como Trecet. ¡Así va todo!
En cierto modo LA CRISIS en España también se debe a esta CRISIS de VALORES(no me refiero a los religiosos sino a los humanos): integridad, honestidad, nobleza, tesón, gratitud, humildad, es decir, los que siempre han dignificado a las personas. Por eso se le ha pagado con esa moneda a Ramón Trecet y a tantos otros. Por esto es que tenemos lo que nos merecemos en toda la sociedad, Radio3 es sólo una muestra. Por eso el relevo generacional está siendo un ROTUNDO FRACASO en España por el menosprecio de la experiencia adquirida por los veteranos de cualquier area.
Espero que toquemos fondo y remontemos esta situación de una vez, que ya va siendo hora. Tan listos como somos todos.
Ramón, estés dónde estés tienes mi agradecimiento y mi respeto.
¡¡Y también Javier Marias y Arturo Pérez Reverte!! Dos grandes agitadores de nuestra conciencia colectiva que está sedada por el fútbol, la telebasura, el pasotismo, la incultura, la desazón, ..
¡Sois los tres cojonudos! ¡¡Vivan las personas como vosotros!! Y busquemos la belleza (no sólo a estética sino tambíen la ética y humana), para terminar con este declive cultural. Mejor dicho, hagamos esa belleza, eligiendo ser mejores hoy que ayer y menos que mañana. La bondad sin victimismo, es la opción más inteligente (esto lo digo yo, que conste)

Manolo